Salsa Verde Cremosa 

| ¿Buscas una salsa verde que no solo sea deliciosa sino también suave, cremosa y con ese toque casero que enamora? Entonces esta salsa verde cremosa se va a convertir en tu nueva favorita. Tiene el equilibrio perfecto entre picor, frescura y textura, y lo mejor de todo: ¡con ingredientes sencillos que probablemente ya tienes en tu cocina!
La estrella aquí es el toque secreto de calabacita que suaviza el picante y aporta cremosidad sin necesidad de lácteos, y ese truco final con el aceite… ¡es pura magia! Además, si quieres llevarla al siguiente nivel, puedes añadir un poco de aguacate justo antes de servir. Aunque, spoiler: ¡ya sabe como si tuviera aguacate incluso sin ponerlo!
Es ideal para acompañar tacos, quesadillas, carnes, antojitos o hasta como dip para botanear. ¿Listo para darle sabor a todo? Vamos a prepararla paso a paso.
Ingredientes
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8 chiles serranos (o jalapeños si prefieres menos picante)
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1 calabacita mediana
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3 o 4 tomatillos (tomates verdes)
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¼ de cebolla blanca
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2 dientes de ajo
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100 ml de aceite vegetal
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Sal al gusto
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(Opcional) 1 aguacate
si se va a consumir al momento
Preparación paso a paso
Sofreír los ingredientes
En un sartén amplio, calienta suficiente aceite vegetal y coloca los tomatillos partidos por la mitad. Cocínalos por 2 a 3 minutos máximo, solo hasta que cambien de color ligeramente. No los cocines de más, ya que si se pasan, la salsa quedará ácida, y queremos ese sabor suave y fresco.
Retíralos y, en el mismo sartén, añade los chiles serranos, la calabacita en rodajas y el cuarto de cebolla. Cocina todo hasta que tomen un poco de color y estén suaves, sin que se quemen.
Licuar la base
Coloca en la licuadora los tomatillos, los chiles, la calabacita, la cebolla cocida y 2 dientes de ajo crudos. Licúa a máxima velocidad hasta que obtengas una mezcla uniforme, sin grumos.
En este punto ya vas a notar que la salsa tiene una textura más ligera gracias a la calabacita. Pero espera… ¡lo mejor viene ahora!
Cremoso y brillante: el truco del aceite
Con la licuadora funcionando a velocidad media, agrega los 100 ml de aceite vegetal en forma de hilo, es decir, lentamente y de manera continua. Este paso hará que la salsa emulsione y logres una textura cremosa y sedosa, sin necesidad de lácteos o aguacate.
Agrega sal al gusto y prueba. Te vas a sorprender con lo equilibrado que queda el sabor.
Extra opcional: ¡aguacate!
Si vas a servir la salsa en el momento, puedes añadir un aguacate maduro a la licuadora y procesar brevemente. Esto la hace aún más rica, aunque te aseguramos que incluso sin aguacate ya tiene ese toque cremosito irresistible.
Cómo usarla
Perfecta para tacos, burritos, carne asada, pollo, tostadas, enchiladas, nachos, sopes o hasta en tu desayuno con huevos revueltos.
Se puede guardar en refrigeración hasta por 4 días en un frasco hermético.
También puedes congelarla en porciones si quieres tener siempre lista una salsa deliciosa y casera.
¡Disfruta!
Esta salsa verde cremosa es una joya que no te puede faltar en la cocina. Tiene todo lo que buscas: sabor, textura, color y un picor equilibrado, sin complicaciones y con ingredientes reales. ¡Prepárala hoy y acompaña tus platillos con algo verdaderamente especial!
¿Te gustó? ¡Califícala del 1 al 10 y compártela con quien necesita este sabor en su vida!