Queso Suizo Casero: Un sabor artesanal que encanta

El queso suizo es conocido por su textura única y su sabor suave con un toque ligeramente dulce que lo hace irresistible en cualquier mesa. Aunque solemos asociarlo con procesos industriales, la verdad es que preparar queso suizo casero es más fácil de lo que parece y el resultado es simplemente espectacular. Este clásico de la gastronomía suiza puede ser el complemento perfecto para tus panes, ensaladas o incluso para disfrutarlo solo, acompañado de una buena copa de vino.

¿Te imaginas el placer de compartir con tu familia y amigos un queso artesanal hecho por ti? Hoy te enseñaré a preparar queso suizo en casa, una receta que combina tradición, sabor y un poco de magia culinaria. ¡Comencemos!

Ingredientes necesarios:

  • 4 litros de leche entera (de preferencia fresca y no ultrapasteurizada).
  • ½ cucharadita de cuajo líquido (disponible en tiendas especializadas o farmacias).
  • 1 taza de suero de leche o yogur natural (para aportar las bacterias necesarias).
  • 1 cucharada de sal.
  • Agua caliente (para el baño maría).

Preparación paso a paso:

  1. Preparar la leche:
    • Calienta la leche a fuego lento hasta alcanzar una temperatura de 32 °C (aproximadamente tibia al tacto). Usa un termómetro de cocina para mayor precisión.
    • Una vez que la leche alcance esta temperatura, agrega el suero de leche o el yogur natural. Mezcla suavemente y deja reposar durante 30 minutos para que las bacterias comiencen a trabajar.
  2. Añadir el cuajo:
    • Diluye el cuajo líquido en una cucharada de agua fría y agrégalo a la leche. Revuelve suavemente durante unos 30 segundos.
    • Deja reposar la mezcla durante 45 minutos a 1 hora, o hasta que notes que se ha formado una cuajada firme.
  3. Cortar la cuajada:
    • Con un cuchillo largo y limpio, corta la cuajada en pequeños cubos (aproximadamente de 1 cm). Esto permitirá liberar el suero.
    • Calienta la mezcla nuevamente a 40 °C, revolviendo ocasionalmente para evitar que los trozos de cuajada se peguen entre sí.
  4. Escurrir el suero:
    • Una vez que los trozos de cuajada se hayan encogido un poco y tengan una textura más firme, vierte la mezcla en un colador cubierto con una tela de queso (muselina).
    • Presiona suavemente para eliminar el exceso de suero, pero sin aplastar demasiado para conservar la textura.
  5. Moldear el queso:
    • Coloca la cuajada en un molde con orificios para permitir que el suero restante se escurra. Presiona con un peso (como un plato con una lata encima) durante 12 horas.
  6. Salmuera y maduración:
    • Prepara una salmuera disolviendo 4 cucharadas de sal en 1 litro de agua. Sumerge el queso en esta mezcla durante 2 horas.
    • Retira el queso de la salmuera, sécalo con papel absorbente y colócalo en un lugar fresco y ventilado para que madure durante al menos 3 semanas. Voltea el queso cada dos días para garantizar un envejecimiento uniforme.

Consejos para un queso perfecto:

  • La calidad de la leche es clave. Si puedes acceder a leche de granja fresca, el sabor será más auténtico.
  • Durante la maduración, mantenlo en un lugar con una temperatura constante de entre 10 y 15 °C.
  • Para un sabor más pronunciado, puedes dejar que el queso madure por más tiempo, hasta 3 meses.

El arte de hacer queso en casa

Preparar queso suizo casero es mucho más que una receta: es una experiencia que conecta con la tradición y la paciencia artesanal. El resultado final no solo será un queso delicioso, sino también una obra de amor que encantará a todos.

¿Te animas a intentarlo? Una vez que pruebes tu propio queso suizo, ¡nunca volverás a verlo de la misma manera! 😊