Pavé de chocolate blanco y negro: un postre elegante y delicioso para cualquier ocasión

Cuando se trata de impresionar con un postre, el pavé de chocolate blanco y negro es una elección que nunca falla. Este clásico de la repostería brasileña combina dos chocolates en capas irresistibles, creando un equilibrio perfecto entre dulzura y textura cremosa. Además de ser visualmente atractivo, su preparación es sorprendentemente sencilla, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para principiantes como para expertos en la cocina.

Si estás buscando un postre que deslumbre en tu mesa y deje a todos pidiendo la receta, este pavé es justo lo que necesitas. Vamos a prepararlo juntos y descubrir cómo transformar ingredientes simples en una obra maestra de sabor.

Ingredientes

Para la base:

  • 200 g de galletas tipo María o de vainilla
  • 1/2 taza de leche (para remojar las galletas)

Para la crema de chocolate blanco:

  • 200 g de chocolate blanco
  • 1 lata de leche condensada
  • 1 taza de crema de leche (nata para montar)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para la crema de chocolate negro:

  • 200 g de chocolate negro (preferiblemente al 60% o 70% de cacao)
  • 1 lata de leche condensada
  • 1 taza de crema de leche
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para decorar:

  • Virutas de chocolate blanco y negro
  • Cacao en polvo (opcional)

Preparación

1. Prepara las cremas:

  • Para la crema de chocolate blanco, derrite el chocolate blanco a baño maría o en el microondas (en intervalos de 30 segundos, mezclando entre cada uno para evitar que se queme).
  • En un bol, mezcla el chocolate derretido con la leche condensada, la crema de leche y la esencia de vainilla. Revuelve bien hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Reserva.
  • Repite el mismo procedimiento para la crema de chocolate negro. Derrite el chocolate negro y mézclalo con la leche condensada, la crema de leche y la esencia de vainilla. Reserva también.

2. Monta el pavé:

  • En un molde rectangular o cuadrado, coloca una capa de galletas previamente remojadas en leche, cubriendo toda la base.
  • Sobre las galletas, vierte una capa de la crema de chocolate blanco, extendiéndola de manera uniforme con una espátula.
  • Agrega otra capa de galletas remojadas en leche y luego cubre con una capa de la crema de chocolate negro.
  • Repite este proceso alternando capas hasta terminar con una capa de crema (puedes elegir si será blanca o negra, según tu preferencia).

3. Refrigera:
Cubre el molde con papel film y lleva el pavé al refrigerador por al menos 4 horas, aunque es mejor dejarlo toda la noche para que tome consistencia y los sabores se integren perfectamente.

4. Decora y sirve:
Antes de servir, decora la superficie del pavé con virutas de chocolate blanco y negro para darle un toque elegante. Si lo deseas, espolvorea un poco de cacao en polvo para realzar su presentación.

Un postre que conquista corazones

El pavé de chocolate blanco y negro es más que un postre; es una experiencia de sabor que combina lo mejor del chocolate en una receta fácil de preparar. Su textura suave y sus capas de color lo hacen perfecto para celebraciones especiales, reuniones familiares o simplemente para darte un gusto cualquier día.

Atrévete a preparar este dulce y sorprende a tus seres queridos con un postre que, sin duda, se convertirá en el favorito de todos. ¡Buen provecho! 🍫✨