Panqué de Mantequilla: Suave, Esponjoso y con un Sabor Irresistible

Si hay algo que nos transporta a los momentos más dulces de la infancia, es el aroma a pan recién horneado saliendo del horno. Y cuando se trata de un panqué de mantequilla bien doradito, con una textura esponjosa y húmeda, y ese toque suave y cremoso que se derrite en la boca… ¡no hay quien se resista!

Este panqué es el clásico de las abuelas, el que siempre tenía un lugar especial en la mesa del desayuno o la merienda. Ya sea para acompañarlo con una buena taza de café, un vaso de leche fría o incluso con un poco de mermelada casera, este panqué es puro amor en cada bocado.

Hoy te enseñaré a hacerlo en casa con una receta fácil y precisa, para que te quede perfecto desde el primer intento. No necesitas técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir. Solo un poco de paciencia y muchas ganas de disfrutar.

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Ingredientes para un panqué de mantequilla perfecto

Estos ingredientes te darán un panqué de tamaño mediano, ideal para compartir en familia o darte un capricho especial.

Ingredientes básicos:

200 g de mantequilla (sin sal, a temperatura ambiente)
200 g de azúcar (preferiblemente blanca, para un sabor más neutro)
4 huevos (grandes y a temperatura ambiente)
250 g de harina de trigo (de todo uso, tamizada)
1 cucharadita de polvo para hornear (imprescindible para la esponjosidad)
1 pizca de sal (realza los sabores)
100 ml de leche entera (para dar más suavidad y humedad)
1 cucharada de extracto de vainilla (para un aroma increíble)

Opcionales para darle un toque especial:

Ralladura de limón o naranja (para un toque cítrico delicioso)
Almendras laminadas o nueces picadas (para textura y un sabor más gourmet)
Chispas de chocolate (porque todo es mejor con chocolate, ¿no?)

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Paso a paso: El método infalible para un panqué espectacular

Sigue cada paso con calma y amor, y te garantizo que obtendrás un panqué de textura esponjosa, húmeda y con un sabor irresistible.

1. Prepara todo antes de comenzar

Antes de empezar, precalienta tu horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para panqué con mantequilla y harina para evitar que se pegue. También puedes usar papel encerado para un desmoldado perfecto.

2. Bate la mantequilla con el azúcar

En un tazón grande, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y pálida. Esto puede tardar unos 3-5 minutos con batidora eléctrica a velocidad media-alta.

Truco PRO: Si bates bien esta mezcla, el panqué tendrá una textura más ligera y aireada. ¡No te saltes este paso!

3. Incorpora los huevos uno a uno

Añade los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Esto ayuda a que la masa mantenga su estructura y no se corte.

Si la mezcla parece cortarse, no te preocupes. Se arreglará al agregar la harina.

4. Tamiza y mezcla los ingredientes secos

En otro tazón, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Esto ayuda a eliminar grumos y airear la mezcla para un panqué más esponjoso.

5. Integra los ingredientes secos y líquidos

Añade la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla en tres partes, alternando con la leche. Empieza y termina con la harina.

Usa una espátula o batidora a velocidad baja para evitar sobrebatir. Si bates demasiado, el panqué quedará denso.

6. Agrega la vainilla y extras

Incorpora la vainilla y la ralladura de limón/naranja si decides usarlas. También puedes añadir nueces, almendras o chispas de chocolate en este punto.

7. Hornea con paciencia

Vierte la mezcla en el molde preparado y lleva al horno precalentado a 180°C por 45-55 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga limpio.

Tip PRO: No abras el horno antes de los 40 minutos o el panqué podría colapsar.

8. Enfría y disfruta

Cuando esté listo, deja enfriar en el molde por 10 minutos, luego desmolda y deja enfriar completamente sobre una rejilla. Esto evita que se humedezca en la base.

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Cómo disfrutarlo al máximo

Este panqué es perfecto por sí solo, pero puedes darle un toque extra con:
Azúcar glass espolvoreada (para un look más elegante)
Mermelada casera de fresa, durazno o frutos rojos
Un poco de miel o dulce de leche

Acompáñalo con café, té, chocolate caliente o un buen vaso de leche fría y tendrás el desayuno o merienda ideal.

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Consejos Finales para un Panqué Perfecto

Usa ingredientes a temperatura ambiente para una mejor integración.
No sobrebatas la masa para evitar un panqué duro.
Tamiza la harina para una textura más ligera.
Usa un buen molde antiadherente o bien engrasado.
No hornees de más para evitar que quede seco.

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¡Y listo! Acabas de hacer un panqué de mantequilla delicioso, suave y perfecto. Ahora solo queda disfrutarlo con quien más quieres o darte un gusto especial.

Si lo preparas, cuéntame cómo te quedó. ¡Estoy segura de que te encantará!