En esta receta, vamos a explorar cómo convertir unas papas ordinarias en un acompañamiento extraordinario, perfecto para realzar cualquier comida con su textura crujiente por fuera y suave por dentro, y un sabor que, aunque sencillo, es profundamente satisfactorio.
Instrucciones:
- Preparación de las Papas:
- Lava bien las papas y córtalas en cubos de tamaño medio o en rodajas, según tu preferencia. Si lo deseas, puedes pelarlas, aunque la piel aporta una textura interesante y nutrientes adicionales.
- Sazonado:
- En un bol grande, mezcla las papas cortadas con el aceite de oliva, la sal, la pimienta, el ajo en polvo, y las hierbas secas si decides usarlas. Revuelve bien para asegurarte de que las papas estén completamente cubiertas con la mezcla de condimentos.
- Horneado:
- Precalienta el horno a 200°C (400°F).
- Distribuye las papas de manera uniforme en una bandeja para hornear, asegurándote de que no se amontonen para que se cocinen de manera uniforme.
- Hornea las papas durante unos 25-30 minutos o hasta que estén doradas y tiernas. A mitad de la cocción, puedes voltearlas para que se doren de manera uniforme.
- Servicio:
- Una vez horneadas, si lo deseas, espolvorea queso parmesano rallado sobre las papas calientes para un toque de sabor extra y decora con perejil fresco picado.
- Sirve las papas calientes como guarnición o como un delicioso snack.
Consejos Adicionales:
- Para una versión más crujiente, puedes dejar las papas en el horno unos minutos adicionales.
- Experimenta con diferentes hierbas y especias según tus preferencias.
- Estas papas son excelentes acompañantes para carnes, pescados o simplemente con una buena salsa para picar.
¡Disfruta de tus deliciosas papas! Esta receta no solo es fácil y rápida, sino también increíblemente versátil y perfecta para cualquier ocasión.