Mini Cheesecake de Tiramisú 


| ¿Te imaginas un postre que combine lo mejor del cheesecake con lo más irresistible del tiramisú? ¡No sueñes más! Hoy te traigo unos Mini Cheesecakes de Tiramisú que se derriten en la boca, con una base crujiente de galleta, un relleno cremoso con ese toque sutil a café, y un final de cacao que enamora a cualquiera
.
Perfectos para cuando quieres impresionar sin complicarte, estos bocaditos individuales son ideales para cumpleaños, meriendas con amigas, cenas elegantes o simplemente para consentirte con un gusto dulce .
Además, no necesitas horno, son fáciles de hacer y se ven espectaculares en la mesa. Y lo mejor: ¡cada uno es una porción perfecta de felicidad!
Ingredientes
Para la base:
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200 g de galletas de chocolate (tipo Oreo, sin el relleno)
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80 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
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250 g de queso crema (a temperatura ambiente)
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200 ml de crema para batir
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100 g de azúcar
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2 cucharadas de café instantáneo disuelto en 1 cucharada de agua caliente
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 cucharada de cacao en polvo (para espolvorear)
Para la decoración (opcional):
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Chocolate oscuro derretido
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Barquillos de chocolate
Preparación Paso a Paso
Base crujiente y deliciosa
Comienza triturando las galletas de chocolate hasta que se conviertan en migas finas. Puedes hacerlo con un procesador o dentro de una bolsa, usando un rodillo.
En un bol, mezcla las migas con la mantequilla derretida hasta obtener una textura húmeda, similar a arena mojada.
Coloca una cucharada de esta mezcla en la base de cada molde para cupcakes (pueden ser moldes de silicona o con capacillos) y presiona bien con una cuchara. Lleva los moldes al refrigerador para que se endurezcan mientras haces el relleno.
Relleno cremoso con sabor a tiramisú
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave, sin grumos.
Añade el café disuelto y la esencia de vainilla, y mezcla bien hasta que todos los sabores estén integrados .
En otro recipiente frío, bate la crema para batir hasta que forme picos suaves. Este paso le dará una textura ligera y aireada al cheesecake.
Agrega la crema batida a la mezcla de queso crema en forma envolvente, poco a poco, para no perder el aire que le da esponjosidad.