Crema de Pollo para Sándwich: Un Relleno Versátil y Delicioso

Cuando pensamos en preparar un sándwich perfecto, uno de los elementos clave es el relleno. La crema de pollo es una opción no solo deliciosa, sino también versátil. Su suavidad, combinada con un toque de sabor casero, puede transformar cualquier pan en una experiencia culinaria reconfortante. Ideal para una comida rápida, reuniones familiares o incluso una merienda, este relleno te permitirá disfrutar de un sándwich que encantará a todos.

En este artículo, te enseñaremos cómo preparar una crema de pollo para sándwich que destaca por su cremosidad y facilidad de preparación. Además, te daremos algunos tips para que puedas personalizar la receta según tus preferencias o los ingredientes que tengas en casa.

Ingredientes:

• 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
• 1 taza de mayonesa
• 1 cucharada de mostaza
• 1 cucharada de jugo de limón
• ½ taza de crema de leche (opcional)
• Sal y pimienta al gusto
• Perejil fresco picado (opcional)

Preparación:

1. Cocina el pollo: Cocina la pechuga de pollo en agua con sal hasta que esté completamente cocida. Una vez lista, déjala enfriar un poco y desmenúzala en hebras finas.
2. Mezcla los ingredientes: En un bol grande, mezcla el pollo desmenuzado con la mayonesa, la mostaza, el jugo de limón, y la crema de leche (si decides usarla para darle más suavidad). Asegúrate de integrar bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Ajusta el sabor: Añade sal y pimienta al gusto, y si lo deseas, incorpora perejil fresco picado para darle un toque fresco y colorido.
4. Refrigera: Deja reposar la crema de pollo en la nevera por unos 30 minutos antes de usarla, para que los sabores se asienten mejor.

Ideas para Servir:

Esta crema de pollo es ideal para rellenar sándwiches de pan blanco, integral o incluso wraps. También la puedes usar como acompañamiento para galletas saladas, o como un dip ligero en una reunión.

Este relleno no solo es fácil de hacer, sino que también puedes variarlo agregando ingredientes como apio picado, aceitunas o incluso pepinillos, para darle un giro personal a la receta.