Carne de Puerco en Adobo

¡Prepárate para saborear un clásico mexicano que nunca falla! Esta carne de cerdo en adobo es jugosa, bien sazonada y con una salsa que tiene el balance perfecto entre lo dulce, ácido y picante. Es uno de esos platillos que reúne a la familia en la mesa con tan solo el olor que sale de la cocina .

Esta receta es ideal para cualquier ocasión: una comida de domingo, una reunión especial o simplemente porque quieres algo casero, lleno de sabor y con tradición. El adobo, hecho con chiles secos, especias, jugo de naranja y vinagre, convierte cada trozo de carne en un bocado intenso y delicioso.

¿Lo mejor? Puedes usar lomo, pierna o costillas de cerdo, y acompañarlo con lo que más te guste: arroz, tortillas, frijoles o incluso hacer unos tacos espectaculares . ¡Vamos a cocinar esta delicia!

Ingredientes

Para la carne:

• 1 kg de carne de cerdo (lomo, pierna o costilla)

• Aceite vegetal (para cocinar)

• Sal y pimienta al gusto

Para la salsa de adobo:

• 3 chiles guajillo

• 2 chiles anchos

• 1 chile pasilla (opcional)

• 4 dientes de ajo

• ½ cebolla

• 1 taza de jugo de naranja (mejor si es natural)

• ¼ taza de vinagre blanco o de manzana

• 1 cucharadita de comino en polvo

• 1 cucharadita de orégano seco

• ½ cucharadita de clavo en polvo (opcional)

Preparación Paso a Paso

Preparar los chiles

1. Limpia los chiles guajillo, ancho y pasilla (si decides usar este último), retirando todas las semillas y venas.

2. En un sartén caliente y seco, tuesta ligeramente los chiles, sin dejar que se quemen, solo hasta que suelten su aroma.

3. Luego colócalos en un tazón con agua caliente y déjalos reposar 10-15 minutos hasta que estén suaves.

Hacer la salsa de adobo

1. En la licuadora, coloca los chiles ya hidratados junto con los dientes de ajo, la cebolla, el jugo de naranja, el vinagre, el comino, el orégano, el clavo (si decides usarlo), sal y pimienta al gusto.

2. Licúa todo hasta conseguir una salsa espesa y uniforme, sin trozos. Si queda muy espesa, puedes agregar un poco del agua donde remojaste los chiles.

Cortar y marinar la carne

1. Corta la carne de cerdo en trozos medianos de aproximadamente 3-4 cm.

2. Colócala en un tazón grande y cubre completamente con la salsa de adobo. Remueve bien para asegurarte de que cada pedazo quede impregnado.

3. Tapa el tazón y lleva al refrigerador al menos 1 hora, aunque si puedes dejarla toda la noche, ¡el sabor será aún mejor!

Cocinar la carne

1. Calienta un poco de aceite en una cazuela grande o sartén profundo, a fuego medio-alto.

2. Saca la carne del adobo (no tires la salsa) y dórala por todos lados, sin moverla demasiado para que se forme una costra dorada.

3. Una vez dorada, vierte el resto de la salsa sobre la carne, agrega aproximadamente ½ taza de agua y mezcla.

4. Cocina tapado a fuego lento durante 40-50 minutos, removiendo ocasionalmente. La carne debe quedar tierna, jugosa y cubierta por una salsa espesa y oscura.

5. Si ves que se seca mucho, puedes agregar un poco más de agua caliente para mantener el nivel de la salsa.

Cómo Servir

Sirve la carne bien caliente, acompañada de:

• Arroz blanco o rojo

• Frijoles refritos o de olla

• Tortillas de maíz recién hechas

• Tacos o tostadas con cebolla morada encurtida, cilantro fresco y unas gotas de limón

¡Y no olvides una buena agua fresca o una cervecita bien fría para completar la experiencia!

Consejitos Finales

• ¿Te gusta el picante? Añade 1 o 2 chiles de árbol secos o chile serrano a la salsa para darle un toque más bravo .

• ¿Quieres un contraste más fresco? Sirve con cebolla morada encurtida, rodajas de aguacate o un pico de gallo fresco.

• Esta carne queda deliciosa también al día siguiente, incluso como relleno para tortas, burritos o empanadas.

¡A disfrutar!

Esta carne de puerco en adobo es una receta de las que conquistan a cualquiera. Tiene ese sabor casero, profundo, ligeramente ahumado y con notas cítricas que elevan cada bocado .

Ideal para compartir en familia, sorprender a tus invitados o simplemente darte un gusto lleno de sabor. ¡Anímate a prepararla y cuéntame cómo te quedó! ¡Buen provecho!