Alfajores de Maicena: Un Clásico Dulce que Derrite Corazones 
| Si hay un postre que despierta nostalgia y conquista paladares en toda América Latina, ese es, sin duda, el alfajor de maicena. Suaves, delicados y con un relleno de dulce de leche irresistible, estos pequeños bocados son perfectos para acompañar un buen café, regalar a un ser querido o simplemente darse un gusto.
Su origen se remonta a la influencia árabe en España, y de ahí viajaron a Argentina, Uruguay y otros países de la región, donde se convirtieron en un clásico infaltable de la repostería casera y de las mejores panaderías.
Pero, ¿qué hace tan especial a los alfajores de maicena? La clave está en la combinación de ingredientes que logran una textura súper tierna y un equilibrio perfecto entre el dulzor del relleno y la suavidad de las tapas. Y lo mejor de todo: ¡son fáciles de hacer en casa!
Si quieres sorprender a tu familia con un postre casero, lleno de amor y sabor, sigue esta receta paso a paso y prepárate para disfrutar de los alfajores más ricos que hayas probado.
Ingredientes (Para aproximadamente 20 alfajores)
Para las tapitas:
200 g de manteca (mantequilla) a temperatura ambiente
150 g de azúcar impalpable (glas)
3 yemas de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
250 g de fécula de maíz (maicena)
150 g de harina de trigo 0000
1 cucharadita de polvo de hornear
1 pizca de sal
Para el relleno y decoración:
400 g de dulce de leche repostero
Coco rallado
Paso a Paso: Alfajores Caseros Perfectos
Preparar la masa
En un bowl grande, bate la manteca junto con el azúcar impalpable hasta obtener una crema suave y homogénea. Agrega las yemas de huevo de a una, batiendo bien después de cada incorporación. Perfuma la mezcla con la esencia de vainilla y sigue batiendo.
Incorporar los secos
En otro recipiente, tamiza la maicena, la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Luego, agrégalo a la mezcla de manteca de a poco, integrando con una espátula o con las manos hasta formar una masa suave y maleable.
Truco maestro: No amases demasiado, solo junta la masa hasta que esté bien integrada. Esto evitará que las tapitas se endurezcan al hornear.
Reposo y estirado
Envuelve la masa en papel film y llévala a la heladera por 30 minutos. Esto permitirá que la masa tome consistencia y sea más fácil de trabajar.
Pasado el tiempo de descanso, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta un grosor de 5 mm. Usa un cortante redondo (o un vaso) de unos 4 cm de diámetro para formar las tapitas.
Horneado perfecto 
Precalienta el horno a 170°C (338°F). Coloca las tapitas sobre una bandeja con papel manteca y hornea por 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes apenas comiencen a dorarse.
No te pases de cocción: La clave de los alfajores es que queden suaves y desmigables, no crocantes.
Deja enfriar completamente antes de armarlos.
El relleno más delicioso
Coloca una cucharada generosa de dulce de leche sobre una tapita y cúbrela con otra, presionando suavemente para que el relleno se distribuya bien.
Toque final: Coco rallado 
Pasa los bordes de los alfajores por coco rallado para darles ese acabado clásico y delicioso. ¡Y listo! Tus alfajores de maicena caseros están listos para disfrutar.
Consejos para un resultado de pastelería
Dulce de leche repostero: Es más firme y espeso que el común, lo que evita que los alfajores se desarmen al comerlos.
Conservación: Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 3 a 4 días, o en la heladera si hace mucho calor.
Variante con chocolate: Puedes bañar los alfajores en chocolate derretido para una versión aún más irresistible.
Para más sabor: Agrega ralladura de limón o naranja a la masa para un toque cítrico espectacular.
¡A Disfrutar!
No hay nada como el sabor de un alfajor casero hecho con amor. Cada mordisco es una explosión de ternura, dulzura y nostalgia. ¿Te animas a prepararlos? Cuéntame cómo te quedaron y con quién los compartiste. ¡Seguro se convertirán en tus favoritos!