Lasaña con Dos Salsas: El Doble de Sabor en un Plato Irresistible

Cuando se trata de platos que son verdaderamente reconfortantes, la lasaña siempre ocupa un lugar especial. Cada capa de pasta, salsa, y queso crea una experiencia que satisface tanto el alma como el estómago. Pero, ¿qué tal si elevamos este clásico de la cocina italiana al siguiente nivel? ¡Aquí te presentamos una receta única de lasaña con dos salsas que hará que tus invitados pidan más de una porción!

Esta lasaña no solo es una combinación perfecta entre la tradicional salsa boloñesa y la suave y cremosa salsa bechamel, sino que también es un plato cargado de texturas y sabores complementarios. Preparar esta receta requiere un poco más de tiempo, pero el resultado final vale cada minuto invertido. Acompáñame a descubrir los secretos de esta lasaña con dos salsas que llevará tus comidas a otro nivel.

Ingredientes:

Para la salsa boloñesa:

  • 500 gramos de carne molida (puede ser de res, cerdo o una mezcla)
  • 1 cebolla mediana, finamente picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 400 gramos de tomate triturado (puede ser enlatado o natural)
  • 2 cucharadas de pasta de tomate
  • 1 zanahoria pequeña, rallada
  • 1/2 taza de vino tinto (opcional)
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de albahaca seca
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva para sofreír

Para la salsa bechamel:

  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina de trigo
  • 750 ml de leche entera
  • Nuez moscada al gusto
  • Sal y pimienta al gusto

Para el montaje:

  • 400 gramos de láminas de lasaña precocidas
  • 200 gramos de queso mozzarella rallado
  • 100 gramos de queso parmesano rallado
  • Perejil fresco para decorar (opcional)

Instrucciones:

1. Preparación de la salsa boloñesa:

Comenzaremos con la salsa boloñesa, la estrella carnosa de nuestra lasaña. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo, y sofríe hasta que la cebolla esté transparente y ligeramente dorada.

Incorpora la carne molida a la sartén, desmenuzándola bien con una espátula mientras se cocina. Cuando la carne esté dorada, agrega la zanahoria rallada y mezcla bien.

Añade la pasta de tomate, el tomate triturado, y el vino tinto si has decidido utilizarlo. Deja que la mezcla hierva suavemente y reduce el fuego a bajo. Añade el orégano, la albahaca, sal y pimienta al gusto. Cocina la salsa a fuego lento durante 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que los sabores se mezclen y la salsa espese.

2. Preparación de la salsa bechamel:

Mientras la boloñesa se cocina, pasamos a la salsa bechamel, que aportará suavidad y cremosidad a nuestra lasaña. Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Una vez derretida, añade la harina y cocina, removiendo constantemente, durante 2-3 minutos para formar un roux. Es importante no dejar que la mezcla se dore demasiado.

Gradualmente, incorpora la leche caliente, sin dejar de batir para evitar grumos. Cocina a fuego lento hasta que la salsa espese. Añade una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Retira del fuego cuando la bechamel esté suave y cremosa.

3. Montaje de la lasaña:

Precalienta el horno a 180°C.

Ahora que tienes tus dos salsas listas, es momento de montar la lasaña. En una fuente para horno, coloca una fina capa de salsa boloñesa en la base para evitar que las láminas de lasaña se peguen.

Coloca una capa de láminas de lasaña encima de la salsa. Luego, extiende una capa de salsa boloñesa y, sobre ella, una capa de salsa bechamel. Repite este proceso: láminas de lasaña, boloñesa, bechamel, hasta que hayas utilizado todas las láminas.

En la última capa, cubre generosamente con ambas salsas y espolvorea la mozzarella y el parmesano rallados para un gratinado perfecto.

4. Horneado:

Cubre la lasaña con papel de aluminio (sin que toque el queso) y hornea durante 25 minutos. Luego, retira el papel de aluminio y deja que la lasaña se gratine durante otros 10-15 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.

5. Servir:

Retira la lasaña del horno y deja reposar unos 10 minutos antes de cortarla, lo que permitirá que se asienten las capas. Sirve caliente y, si lo deseas, decora con un poco de perejil fresco picado.

Consejos y Variaciones:

  • Salsa boloñesa vegana: Si prefieres una opción vegetariana o vegana, puedes sustituir la carne molida por soja texturizada, lentejas cocidas o un mix de hongos salteados. El resto del procedimiento sigue siendo el mismo.
  • Quesos adicionales: Si quieres darle un toque más gourmet, puedes añadir otros tipos de quesos como ricotta, provolone o gorgonzola entre las capas para aportar mayor complejidad de sabores.
  • Salsa bechamel con queso: Para una versión extra cremosa, puedes añadir un poco de queso parmesano a la salsa bechamel mientras se cocina. Esto le dará un sabor más intenso y una textura aún más rica.

Conclusión:

La lasaña con dos salsas es una receta que, aunque requiere un poco de dedicación, recompensa con creces en sabor y presentación. La combinación de la salsa boloñesa con la cremosa bechamel crea un equilibrio perfecto entre lo carnoso y lo suave, haciendo de cada bocado una experiencia deliciosa. Ideal para compartir en una comida familiar o en una cena especial, esta lasaña se convertirá en el plato estrella de tu cocina. ¡Anímate a prepararla y sorprende a todos con este clásico renovado que sabe doblemente bien!