Croquetas de arroz y calabacín

¿Te ha quedado arroz cocido de la cena de ayer y no sabes qué hacer con él? Transformar sobras en delicias culinarias es una forma ingeniosa de reducir el desperdicio y disfrutar de comidas nuevas y emocionantes. Las croquetas de arroz y calabacín son una receta fabulosa que combina sabor, textura y conveniencia, perfecta para cualquier ocasión. Con su exterior crujiente y un interior suave y sabroso, estas croquetas son una forma encantadora de reutilizar el arroz y disfrutar de un plato sabroso y económico.

A continuación, te guiaremos paso a paso para que puedas crear esta delicia en tu propia cocina.

Ingredientes

• 1 taza de arroz cocido (aproximadamente 150-160 g)
• 2 calabacines medianos
• 1 cebolla grande
• 1 huevo
• 1/2 cucharada de pimentón dulce molido
• 1/2 cucharada de pimentón picante
• 2 cucharadas de harina de trigo (aproximadamente 20 g)
• Sal al gusto
• Aceite vegetal para freír

Preparación

1. Preparar el arroz: Si no tienes arroz ya cocido, cocina una taza de arroz con una pizca de sal. Asegúrate de que quede bien cocido, pero no demasiado blando, para mantener la estructura en las croquetas.
2. Rallar y escurrir los calabacines: Lava los calabacines y rállalos con un rallador grueso. Coloca el calabacín rallado en un colador y exprime el exceso de agua con las manos o dejándolo reposar con un poco de sal para que suelte más líquido.
3. Picar la cebolla: Mientras se escurran los calabacines, pela y pica finamente la cebolla. Este ingrediente añadirá una dulzura natural y una textura crujiente a tus croquetas.
4. Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, combina el arroz cocido, los calabacines rallados y escurridos, y la cebolla picada. Añade un huevo para ligar todos los ingredientes y asegurar que la mezcla se mantenga unida al freír.
5. Condimentar: Incorpora el pimentón dulce, el pimentón picante y sal al gusto. Estas especias aportan un color vibrante y un sabor profundo a las croquetas.
6. Formar las croquetas: Añade la harina al tazón y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Con las manos ligeramente humedecidas, forma pequeñas bolas o discos con la mezcla.
7. Freír las croquetas: Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las croquetas por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Escúrrelas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
8. Servir: Sirve las croquetas calientes acompañadas de una salsa de yogur con ajo o tu dip preferido. Estas croquetas son excelentes como aperitivo, acompañamiento o incluso plato principal.

Estas croquetas de arroz y calabacín no solo son una excelente manera de aprovechar los restos de arroz, sino que también te ofrecen la oportunidad de disfrutar de un plato sabroso y nutritivo. ¿Listo para impresionar a tus invitados o darte un capricho en casa? ¡Manos a la obra y buen provecho!